El término «limpiabilidad» se refiere a la capacidad de un material de permitir la eliminación de la suciedad y el polvo que se depositan en su superficie, con el fin de garantizar las condiciones de higiene necesarias. Gracias a su compacidad y a un coeficiente de impermeabilidad insuperable, los materiales Iris Ceramica poseen un alto grado de limpiabilidad.
La primera limpiezaDespués de completar todas las fases de la colocación, quedará una última tarea: la limpieza.
Una limpieza adecuada destaca las cualidades estéticas del material colocado y a la vez recupera el grado de limpiabilidad propio de los materiales Iris Ceramica.
Se aconseja aplicar en superficies pequeñas limpiadores de base ácida, según las diluciones recomendadas por el fabricante. Deje actuar el detergente durante unos minutos
y retírelo con un paño grueso. Es necesario e imprescindible aclarar con abundante agua limpia.
Antes de realizar este tipo de operaciones, es siempre recomendable comprobar la resistencia de las baldosas al producto de limpieza y al tipo de limpieza que desea efectuar
sobre una superficie reducida con el fin de evitar el deterioro de la superficie.
Limpie el pavimento con agua tibia y limpia, añadiendo un detergente neutro diluido según las instrucciones de uso. Utilice paños de microfibra. Los productos Iris Ceramica no requieren ningún tratamiento especial.
Limpieza extraordinaria o limpieza a fondoLimpie el piso con un paño áspero empapado en agua caliente, añadiendo detergentes básicos para eliminar la suciedad orgánica (grasa, aceite, restos de comida) y detergentes ácidos para la suciedad inorgánica, cemento y cal. Después, enjuague el suelo con agua tibia y limpia.
DetergentesSe pueden utilizar todos los productos de limpieza existentes en el mercado en la concentración prescrita, con excepción del ácido fluorhídrico (HF) y sus compuestos. No obstante, es recomendable realizar una prueba de resistencia del material en un área pequeña con el fin de evitar el deterioro de la superficie.